La Policía Local arrestó en la noche del miércoles a un hombre de 32 años y nacionalidad paraguaya que presuntamente agredió con un cuchillo a un amigo de su ex pareja.
Los agentes recibieron el aviso, a las 23.30 horas, de que se estaba produciendo una agresión en la puerta 115 de la calle Doctor Nicasio Benlloch número 5.
Momentos después, acudieron al citado domicilio y encontraron a un hombre que dijo ser el vigilante de seguridad del edificio y que tenía inmovilizado a un individuo.
Al parecer, poco antes la inquilina del piso le había pedido ayuda ya que su ex pareja acababa de entrar por la ventana de su casa y estaba agrediendo con un cuchillo a un amigo que se encontraba con ella.
El vigilante acompañó a la mujer a la vivienda y encontró al agresor con el cuchillo en la mano, por lo que procedió a quitárselo y, tras inmovilizarle, avisó a la Policía Local.
La mujer y su amigo, de nacionalidad guineana, confirmaron a los agentes que los hechos se habían producido como había dicho el vigilante. Además, al observar a la víctima comprobaron que presentaba heridas en las manos, que se hizo al tratar de defenderse.
Por ello, la policía solicitó la presencia de un servicio médico que trasladó al lesionado hasta el Hospital La Fe.
El agresor reconoció que había engañado a un vecino diciéndole que había perdido las llaves y de esta forma consiguió que le dejara entrar en su casa para poder acceder por la ventana a su supuesto domicilio.
Una vez convenció al vecino, que ratificó lo que explico el agresor a los agentes, se introdujo por el balcón en casa de su ex compañera y comenzó a agredir al amigo que se encontraba con ella.
Ante estos hechos, los policías procedieron a detener al agresor, Marino. M. B. Ayer por la tarde tanto el detenido como su ex pareja se encontraban declarando ante la policía.
En el domicilio se encontraba la hermana de la mujer cuidando a los hijos de ésta, de 4 y 9 años, mientras la madre declaraba en comisaría. Según pudo saber LAS PROVINCIAS, el herido recibió el alta ya que su estado no revestía gravedad. Según los vecinos, la ex pareja discutía algunas veces pero nunca habían sido violentos.