La Dirección Gerencia del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar y la Delegación Provincial de Salud de la Junta en Cádiz mostraron ayer su «solidaridad y apoyo» a los profesionales del centro de salud Saladillo de Algeciras, que el pasado viernes 21 sufrieron, en el ejercicio de su labor, un «desagradable episodio de amenazas» por parte de un usuario.
En un comunicado, tanto el Área de Gestión Sanitaria como la Junta condenaron cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, incidiendo en que este tipo de actuaciones «no puede justificarse bajo ningún concepto».
Ante esta «lamentable» situación, el Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar puso en marcha de forma «inmediata» el Plan de Prevención de las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que incluye asistencia jurídica y apoyo psicológico a los profesionales afectados.
Además, ante este tipo de situaciones, la Consejería de Salud estudia presentarse como acusación particular.
El centro de salud Saladillo de Algeciras cuenta con cámaras de seguridad, tanto en la entrada como en el interior del centro, timbres antipánico en la consultas y la presencia de un vigilante de seguridad de 8.00 a 20.00 horas de lunes a viernes, un horario que el Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar está estudiando ampliar. Finalmente, recalcó que el SAS pone este plan de prevención al servicio de sus trabajadores con el objetivo de reducir las posibles agresiones incorporando, además de un protocolo de actuación con asistencia jurídica y apoyo psicológico, una serie de herramientas tales como cursos de formación en manejo de situaciones conflictivas, adaptaciones de locales y ubicación de profesionales y análisis de las incidencias que se producen, entre otros.
