Lunes, 28 de septiembre de 2009
GIJÓN
LA MUJER QUE AGREDIÓ A UNA VIGILANTE DE LA ORA ACEPTA UN AÑO Y MEDIO DE CÁRCEL
La mujer acusada de agredir e insultar a una vigilante de la ORA en Gijón aceptó este lunes la pena de un año y medio de cárcel por los delitos de atentado y lesiones, además deberá indemnizar a la víctima con 7.500 euros, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press. Asimismo, la acusada debe pagar 100 euros a un agente de la policía local al que le rompió un reloj cuando se resistía a ser detenida.

El juicio, previsto en el juzgado de lo penal número 2 de Gijón, no llegó a celebrarse al llegar a un acuerdo entre el Ministerio fiscal y la defensa de la acusada. La fiscalía solicitaba inicialmente una pena de dos años y ocho meses de cárcel para la agresora.

Además de la pena de privación de libertad, el fiscal reclamaba a la acusada el deber de indemnizar a la denunciante en la cantidad de 6.000 euros por el tiempo en que tardó en curar de sus lesiones y en la de 1.500 euros por las secuelas.

Los hechos sucedieron el 19 de enero de 2008, al comprobar la acusada, E. R. B., de 37 años, que tenía una multa en su vehículo se dirigió hacía la controladora de la ORA y la insultó: "Asquerosa, por qué me pusiste multa". Acto seguido y con la intención de menoscabar su integridad física, según el fiscal, la empujó, la agarró por el pelo y le golpeó su cabeza contra la pared.

Ante ello, la denunciante buscó refugio en una pescadería en donde la acusada la cogió de nuevo por los pelos y la golpeó contra el mostrador, "no cesando en su acción sino por la intervención de varios ciudadanos que la sacaron a la fuerza del establecimiento", según el escrito del ministerio público.

Tras ello, la vigilante se quedó cobijada en la pescadería "en la que por preocupación", según el fiscal, se había cerrado la puerta y desde la que se había llamado a la policía, no obstante , la acusada se dirigió hacia su coche y sacó del maletero un palo de madera con el que se dispuso a acudir de nuevo a por la controladora, si bien un hombre que se encontraba en el lugar se lo arrebató y entregó posteriormente a la Policía.

Una vez llegó la Policía Local, los agentes trataron de hablar con la acusada para que depusiera su actitud hostil hacía la vigilante, aunque lejos de conseguirlo la acusada la amenazó de muerte. Durante esta actitud violenta, la imputada le dio una patada a uno de los agentes y le rompió el reloj a otro.
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