La Guardia Civil comunicó ayer la detención de un vigilante de seguridad de la urbanización de Sotogrande, imputado de dar dos avisos falsos de bomba en el mismo residencial en el que trabajaba.
El guardia jurado fue localizado fácilmente porque utilizó para las amenazas el móvil de empresa y el teléfono de la propia garita de vigilancia.
Las llamadas se efectuaron en dos días distintos: el pasado 7 de septiembre y el 11 de noviembre, cuando un anónimo comunicó por teléfono que estallarían varias bombas en la urbanización de Sotogrande. La Guardia Civil puso en marcha un despliegue especial para localizar los artefactos, pero no pudo hallarlos.
Al analizar las llamadas, se constató que una se hizo desde el móvil de la empresa de vigilancia de la urbanización, y la otra desde la caseta de seguridad. Así, se pudo identificar a J. M. L. P, vecino de La Línea, como presunto autor de esta broma demasiado pesada.
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