El 70% de los participantes (alrededor de 235) se han insertado después en el mercado laboral, la gran mayoría como vigilantes de seguridad. «Hay personas trabajando en el museo Guggenheim, en el Consorcio de Aguas, en Metro Bilbao y el BBVA», destacó ayer el presidente de Inguralde, Alfonso García.

En su década de servicio, los 'girotaldes' han recogido más de 463.000 incidencias, como daños en el mobiliario o desperfectos en jardines, que han trasladado después a los servicios municipales para su corrección. La nueva promoción, compuesta por casi una treintena de efectivos, comenzará a patrullar las calles «en agosto». Recibirán formación y trabajarán durante un año como informadores ciudadanos y en la recuperación de espacios verdes.
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