El vigilante de un supermercado de Valencia frustró con su rápida actuación un atraco a la encargada del establecimiento. El guardia de seguridad logró detener al delincuente tras una persecución por el centro de la ciudad y lo entregó a la policía.
Los hechos ocurrieron en la calle Guillem de Castro cuando la víctima se dirigía al banco para ingresar la recaudación del día anterior. El atracador siguió a la encargada y la amenazó con un objeto que llevaba en la chaqueta, y que aseguraba que era una pistola.
La empleada del supermercado tuvo tiempo de hacer una llamada al móvil del vigilante, una señal de peligro que habían acordado con anterioridad. El guardia de seguridad salió corriendo del establecimiento y acudió en auxilio de la mujer, que estaba forcejeando con el atracador en la calle.
Al ver al vigilante, el delincuente huyó, pero la persecución duró muy pocos segundos. El guardia lo alcanzó a unos 200 metros del lugar donde se produjo el intento de atraco. Se lanzó sobre el delincuente, lo tiró al suelo y, tras un forcejeo, logró reducirlo y colocarle las esposas.
Luego, trasladó al ladrón al supermercado y lo encerró en un cuarto hasta que llegó la Policía Nacional, que se hizo cargo del detenido. Los agentes felicitaron al vigilante de la empresa Levantina de Seguridad y trasladaron al presunto atracador a un calabozo. Los hechos ocurrieron el pasado 3 de noviembre, según informaron ayer fuentes policiales.
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