Miércoles, 14 de julio de 2010

MURCIA
PROTECCIÓN PARA EVITAR MUERTES COMO LA DE LA DOCTORA MORENO
Tenía sólo 35 años cuando un paciente le disparó.

La doctora Maria Eugenia Moreno perdió la vida hace un año y medio en el centro de salud de Moratalla. Tenía sólo 35 años cuando un paciente le disparó. Ella corrió menos suerte que su compañero Juan Miguel Moya, un conductor de ambulancia que acudió en su ayuda en cuanto oyó los tiros y recibió un balazo en el pecho. Por fortuna, sus heridas tardaron en curar pero pudo contarlo. Desde entonces, los grupos parlamentarios han estudiado medidas para mejorar la seguridad en los centros sanitarios murcianos y han reconocido que «la situación de los médicos que atienden solos con un celador en un servicio de urgencias están en situación de riesgo real».

Los centros de salud más conflictivos de la Región cuentan con cámaras de vigilancia, teléfonos móviles para las asistencias domiciliarias, cristales irrompibles, controladores de acceso y guardias de seguridad. Centenares de vigilantes de seguridad ya trabajan tanto en hospitales como centros de salud, servicios de urgencias y demás instalaciones sanitarias. A este personal se suman también cámaras de vídeo de vigilancia interior y exterior y un detectores de presencia.

Los profesionales que están más expuestos a agresiones o enfrentamientos con los pacientes son los médicos y enfermeros, ya que mantienen un contacto más directo con ellos en las consultas.
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