13.09.2009
MADRID
RECURREN EL CASTIGO JUDICIAL A LOS MENORES DE POZUELO
Los padres creían que varios de los implicados estaban dormidos.

Tres meses castigados sin salir por la noche. Podría ser la reacción de cualquier padre a un boletín de notas desastroso. Sin embargo, se trata de la resolución judicial para los siete menores que asaltaron la comisaría de Pozuelo de Alarcón la noche del pasado sábado.

La medida cautelar -que prohíbe a los implicados acudir a eventos como las fiestas patronales y salir hasta más tarde de las 22.00, según fuentes de la Consejería de Interior-, fue recurrida ayer por sus abogados, que la consideraron excesiva.

Ahora los técnicos de la Agencia del Menor de la Comunidad, que se encargan de ejecutar las medidas en cada caso, evaluarán a los menores durante los próximos tres meses, según Interior.

Los sindicatos policiales dudaron ayer de que la vigilancia de los técnicos llegue a ser efectiva, dado el perfil de los menores. De hecho, dos de los padres de los menores implicados han dicho ala policía que pensaban que sus hijos dormían cuando en realidad participaban en el asalto, donde resultaron heridos 10 policías y 20 personas fueron detenidas. "¿Quién puede garantizar que se cumplirá el castigo cada día? La medida resulta bastante laxa en comparación con el delito cometido", señaló ayer el portavoz de la Unión Federal de Policía, Alfredo Perdiguero.

EL APUNTE

No había el mínimo de antidisturbios

El número de policías asignados por la Delegación del Gobierno a las fiestas populares no cubría los mínimos exigidos para este tipo de eventos (un subgrupo integrado por 15 agentes) sino que había tan sólo seis, según adelantó ayer La Razón. Un portavoz de la Delegación del Gobierno descargó ayer en las previsiones del Ayuntamiento y la Jefatura Superior de Policía los efectivos asignados.
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