El mortal atentado que la banda terrorista ETA perpetró el pasado día 30 de julio en Baleares, asesinando a dos guardias civiles, provocó que el Ministerio de Interior reforzara la seguridad en el Archipiélago canario y activara el protocolo de alerta antiterrorista sólo 48 horas después de los atentados en Mallorca.
Un protocolo antiterrorista de nivel 1, según confirmaron ayer a ABC fuentes de la Guardia Civil en Canarias, aunque otras fuentes apuntaron a que el nivel de alerta activado por el Ministerio del Interior podría haber llegado hasta el 2, debido a la gravedad de los hechos ocurridos en Baleares.
Dispositivo
En este sentido, el Ministerio del Interior envió una circular ordenando la intensificación de los controles en los puntos clave de las Islas. Además, el dispositivo pretendía evitar a toda costa un atentado similar en Canarias, debido a que el Archipiélago también es un punto de referencia del turismo nacional y extranjero, ya que uno de los objetivos fijados por los terroristas en su atentado en Mallorca se centraba en hacer daño a la economía de Baleares.
La dificultad de atentar en una isla, con grandes inconvenientes para los terroristas a la hora de diseñar una huida segura, no había sido impedimento para la actuación de los miembros de la banda terrorista ETA en Baleares.
El protocolo de actuación y control enviado por Interior iba dirigido a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Canarias. De este modo, los policías y guardias civiles de las islas han intensificado durante las dos últimas semanas la protección y control de puertos pesqueros, deportivos y privados, y aeropuertos de Canarias. Además, la vigilancia policial también se extendía a zonas susceptibles de atentado, como la Refinería de Cepsa ubicada en Santa Cruz de Tenerife, según confirmaron las fuentes del Instituto armado a este periódico.
Otras zonas sensibles que están siendo vigiladas de forma intensa son los centros comerciales, las plazas públicas y las terminales de transporte público. Asimismo, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha recomendado a los agentes la supervisión de los bajos de sus coches patrulla, antes de iniciar el servicio.
Asimismo, en la línea marcada por el Ministerio del Interior, también se ha aumentado de forma considerable el control en todos los acuartelamientos y en inmuebles de carácter institucional.
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