Viernes, 6 de noviembre de 2009

BARCELONA
UN JUEZ PROHÍBE POR PRIMERA VEZ QUE UN LADRÓN SE ACERQUE A DONDE ROBÓ
La orden impide a un condenado estar a menos de 1 km de El Corte Inglés de la plaza de Catalunya.
Los Mossos llevan meses reclamando ese tipo de sanciones para luchar contra los multirreincidentes.

A priori, no era más que otro juicio por hurto. Sin embargo, la condena que el juez Emili Soler, titular del juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, dictó contra Demetris A., acusado de robar en El Corte Inglés de la plaza de Catalunya, ha abierto una nueva vía para la lucha contra los ladrones multirreincidentes. Además de la multa que estipula el código penal para este tipo de faltas, el magistrado decretó contra Demetris A. «la prohibición de acercamiento» a ese centro comercial «en un radio de 1.000 metros y por un plazo de seis meses». Esta es la primera orden de alejamiento que un juez dicta en Catalunya para evitar que un ladrón se aproxime al lugar en que cometió un delito.
Los hechos juzgados ocurrieron el viernes pasado a las 16.20 horas, cuando dos vigilantes de El Corte Inglés sorprendieron a Demetris A. en el momento en que estaba robando varios productos de perfumería. El acusado insultó a los vigilantes y, tras sacar una jeringuilla, les amenazó: «Venid, que tengo el sida».

CIUTAT VELLA VETADA / El martes se celebró el juicio del individuo, que no compareció, con lo que es posible que los próximos días se lleve una desagradable sorpresa. A partir de ahora, no solo no podrá entrar en El Corte Inglés, sino que no podrá acercarse ni de lejos a la plaza de Catalunya. De hecho, aplicando ese radio de un kilómetro, el territorio vetado abarca: a la izquierda, hasta la calle de Villarroel; a la derecha, hasta la de Nàpols; en sentido montaña, hasta la de València; en sentido mar, la mayor parte de la Rambla y la Via Laietana, así como el grueso de Ciutat Vella. Solo con aparecer por ahí, se le podrá detener por romper una orden de alejamiento.
Desde hace meses, como ya publicó este diario, los Mossos y la fiscalía, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, trabajan para que los jueces dicten esas medidas cautelares a multirreincidentes. La razón es que, gracias a esas órdenes de alejamiento, tanto los Mossos como los guardias urbanos puedan detener al multirreincidente sin tener que esperar a que cometa un delito o sea denunciado. La intención es que se aplique esa medida a los carteristas y descuideros, algunos de los cuales acumulan decenas de detenciones, que actúan en escenarios como la plaza de Catalunya, la Rambla, las playas o el metro. A la espera de un cambio legal que castigue con mayor dureza los hurtos repetidos, ese castigo permitirá complicar la vida a esos delincuentes.
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