Viernes, 30 de abril de 2010

BARCELONA
UN VIGILANTE JURADO, CONDENADO A PAGAR 1.000 EUROS POR INSULTOS HOMÓFOBOS
Un vigilante jurado de un establecimiento comercial del centro de Barcelona ha sido condenado a una multa de 120 euros y a indemnizar con 1.000 euros a un hombre que le denunció por vejaciones homófobas, ya que le insultaba y se mofaba de él cuando le veía pasar por la calle vestido de mujer.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el juzgado de instrucción número 11 de Barcelona condena a Jorge Pérez Santos, vigilante de seguridad de la empresa Prosegur, como responsable de una falta de injurias y vejaciones por haber insultado a la víctima con frases como "maricón de mierda, vaya forma de vestir".

Los hechos ocurrieron entre febrero y julio de 2009, cuando el denunciante sufrió las mofas y los insultos que le profería Jorge Pérez Santos cuando pasaba por delante de la tienda "Lefties" de la calle Pelai de Barcelona, donde el acusado ejercía como vigilante jurado por cuenta de Prosegur.

El denunciante pasaba por delante del lugar de forma asidua porque vive en Plaza Universitat y trabaja en la Plaza Urquinaona -a unos diez minutos andando-, aunque tuvo que cambiar su ruta habitual y buscar otros itinerarios ya que el vigilante le insultaba y se mofaba de él con risas estruendosas y otros gestos despectivos cuando le veía vestido de mujer.

La sentencia da verosimilitud a la denuncia de la víctima, porque considera que no actuó con ánimo de perjudicar al condenado, sino que pretendía que se superara una situación que le generaba una gran preocupación y le alteraba su "estado de ánimo", al ser objeto de injurias y burlas constantes con alusiones a su tendencia sexual.

Además, el fallo recuerda que la víctima del caso denunció también los insultos y las burlas homófobas ante la Agencia Catalana del Consumo de la Generalitat y la empresa Inditexr, con un relato coherente con el que mantuvo en el juicio.

No obstante, rebaja la petición de la acusación particular, que reclamaba una multa de 3.000 euros, y la sitúa en los 120 euros, acorde a la situación económica del condenado; así como la indemnización, que pasa de 3.000 a 1.000 euros.

El Front d'Alliberament Gai ha celebrado esta condena, ya que según su versión es la primera que se impone a un vigilante de seguridad por insultos homófobos, al tiempo que ha pedido que se impulse un protocolo antihomofobia para los vigilantes jurados como el que ya está en vigor en los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona.
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