Según informa este Cuerpo, el conflicto se originó cuando el guardia de seguridad conminó a una mujer que estaba fumando en el tablado de baile a apagar el cigarrillo o apartarse para evitar posibles quemaduras al resto de bailarines.

La mujer "obedeció las indicaciones sin ningún mal gesto y sin realizar ninguna queja ni exteriorizar su malestar".

Sin embargo, el hombre que se encontraba con ella se sintió "molesto" ante la llamada de atención.

Esgrimió una navaja con la que amenazó al vigilante mientras le insultaba y profería grandes voces.

Tras estas amenazas, fue obligado a salir del recinto y reaccionó con un comportamiento agresivo, tirándose al suelo y negándose a levantarse.

Los policías le intervinieron cuando llegaron la navaja esgrimida y comprobaron que tenía vigente una orden de alejamiento de la mujer con la que estaba por malos tratos habituales.

El detenido cuenta con varios antecedentes por amenazas, malos tratos y riña tumultuaria.